Lo primero que llama la atención al trabajar con el Péndulo Hebreo es la sencillez del material y la facilidad de su manejo. No hace falta ser radiestesista para que el péndulo empiece a detectar.
El Péndulo Hebreo prácticamente se mueve solo.
La afirmación anterior puede ser corroborada cuando colocamos al péndulo sobre una imagen religiosa, un mineral o un sitio que tenga algún tipo de energía especial. Pero si a este péndulo le agregamos las etiquetas de las palabras hebreas, el testaje se convierte en el principio de un proceso que ayuda y transforma.
Tampoco aquí es necesario conocer el idioma hebreo. Sus letras tienen una carga vibratoria que al girar producen determinados efectos según la onda de forma que se irradia.
Mediante el Péndulo Hebreo no sólo se testa sino que se diagnostica, limpia, trata y protege. Sus funciones son muy completas y a diferencia de otros péndulos permite:
- Testar de manera específica aspectos energéticos muy determinados como miasmas, mal de ojo, magias, parásitos energéticos, entidades, bloqueos en los chakras y geopatologías en los ambientes.
- Realizar el corte de energías oscuras para limpiar los campos electromagnéticos.
- Finalizar los tratamientos con cierres energéticos para asegurar la limpieza y armonización.
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