Cuidaremos que cada etiqueta que coloquemos alrededor del péndulo pueda leerse claramente y ninguna de sus letras queden tapadas por la banda elástica que la sujete. De esta manera, la vibración de onda de forma de la palabra en hebreo podrá ejercer su función como corresponde.
También es importante que la etiqueta esté correctamente colocada para que pueda vibrar tal como se escribe y lee en hebreo, es decir desde la derecha a la izquierda. Si no conocemos el idioma, nos valdremos de las traducciones en español que figuran en cada etiqueta para tener este punto en cuenta.
A fin de que sea más fácil la aplicación, se recomienda enumerar las tarjetas con lápiz negro por detrás según los números indicados entre paréntesis en el presente manual.
Esta enumeración tiene un carácter meramente ilustrativo para agilizar la aplicación del protocolo pero no significará que las etiquetas deban pasarse siempre correlativamente de acuerdo a dicha numeración, salvo las que específicamente deban aplicarse siguiendo un orden determinado como ocurre con las etiquetas para desgrabar miasmas y tejidos enfermos, las de tratamiento de magia, las de equilibración de chakras y las de limpieza de ambientes.
La elección de la etiqueta y el orden en que se apliquen dependerá de cada caso en particular y, fundamentalmente, de la percepción del terapeuta.
Cada vez que se deba cambiar una etiqueta de péndulo hebreo se limpiará el péndulo golpeándolo tres veces contra una superficie de madera. Para este fin, podemos valernos de una cuchara de madera, palo de mortero o bastón de cuenco tibetano. El proceso de limpieza debe hacerse con el péndulo vacío cuidando de que no tenga colocada ninguna etiqueta.
Si se conoce el idioma hebreo es aconsejable nombrar mentalmente lo que dice la etiqueta para potenciar la terapia, otorgándole así el poder vibracional de la palabra. Si no se sabe hebreo puede repetirse mentalmente la traducción del significado de la etiqueta.
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